Movimiento Alana
“Pensando en mi felicidad, me acordé de ti”
Cada día exigimos vivir en una sociedad donde el respeto y la tolerancia sean las señas de identidad. Para conseguir construir un mundo donde se acepten opiniones de los demás con libertad, donde no se juzgue a nadie por su forma de pensar, vestir o de ser, donde se escuche sin criticar es necesario empezar por uno mismo. El respeto que le das a los demás es un ejemplo del respeto que te das a ti mismo. Todos exigimos respeto, pero casi nadie exige que se respeten derechos como una vida digna, libertad, seguridad y respeto. Alana es quien trabaja su felicidad, quien la comparte y quien la predica al mundo. Comenzamos toda una revolución con eventos, mensajes y mucha pasión por cambiar la visión actual.
¡Únete ya a la mayor revolución neohumanista del mundo!